Intento aspirar los efluvios
de cada despertar,
Pero sólo llegan a mí
Los hedores de este lugar
conformado por letrinas.
-letrinas amamantadas con el
rastro de ruinas,
Provenientes
de la fuerza del viento en los castillos de arena construido
por manos
infantiles.-
-manos infantiles que
desaparecen
cuando el sonido de
retroexcavadoras
escarba la melodía hipnótica
de las monedas.-
Arrastro mis pies y mis ojos
cegados por el velo gris,
Que construyó el sonido de
la lluvia,
Me niegan la llegada del
verdor-azul cristalizado
¡Naturaleza eclipsada!
Escucho el lamento del niño:
El niño quiere jugar.
El niño quiere
respirar.
El niño quiere
caminar.
El niño quiere reír.
El niño no juega.
El
niño no respira.
El
niño no camina.
El niño no
ríe.
Entro al salón de las
mascaras
Carcajadas, escupitajos,
látigos, llanto…
Sonidos que provienen del
balbucear infantil del feto
Que a punto de ser devorado,
por la flor de pétalos codificados,
Pide salvación.
14-Mayo-2011
14-Mayo-2011
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