sábado, 2 de noviembre de 2013

EMANACIONES EN UN DÍA EN EL QUE SOLO ME ARRASTRO


Intento aspirar los efluvios de cada despertar,
Pero sólo llegan a mí
Los hedores de este lugar conformado por letrinas.

-letrinas amamantadas con el rastro de ruinas,                                          
Provenientes de la fuerza del viento en los castillos de arena construido 
por manos infantiles.-
-manos infantiles que desaparecen                                                              
cuando el sonido de retroexcavadoras                                                             
escarba la melodía hipnótica de las monedas.-

Arrastro mis pies y mis ojos cegados por el velo gris,
Que construyó el sonido de la lluvia,
Me niegan la llegada del verdor-azul cristalizado

¡Naturaleza eclipsada!

Escucho el lamento del niño:
El niño quiere jugar.                             
El niño quiere respirar.             
El niño quiere caminar.                               
El niño quiere reír.

El niño no juega.                                           
El niño no respira.                   
El niño no camina.                                             
El niño no ríe.

Entro al salón de las mascaras
Carcajadas, escupitajos, látigos, llanto…
Sonidos que provienen del balbucear infantil del feto
Que a punto de ser devorado, por la flor de pétalos codificados,
Pide salvación.


14-Mayo-2011

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